Clase del día 26 de octubre

Hola a tod@s os dejo la clase de  hoy: 

Ya estamos a miércoles y tenemos desayuno de nuevo, hoy vienen profes a los cuales invité a venir ayer en la comida de claustro, esto lo repetiré cuando crea que los chavales lo necesiten, he de decir que normalmente lo hago con compañeros del departamento, pero combinaré este año, y no lo hago con todos por horario y por que la variedad es buena para ell@s, este año se fijará el precio del desayuno en 2, 50 € por el menú que se ofrece esta regalao, vemos el día y así lo entenderéis todo: 

Bueno ya podemos recoger todo el montaje de ayer para el claustro de profes, pero con un buen ambiente todo se hace mejor y con mas ganas, para ejemplo la amistad de estos dos personajes, Juan y Olmo.

Una vez todo recogido y limpio, se cambian de uniforme y se ponen el de gala, es decir el de "cucarachas" ya que hay que limpiar pescado (calamares) y les digo que con el uniforme y sin mancharse las mangas es posible, no se lo creen y le aporto mi granito de arena y los pico para que no se manchen, el que se manche invita a un desayuno.

Mientras Yoli que se encarga de dirigir el evento de desayunos hoy, pone a Monica con el montaje de las mesas.

En cocina Héctor va preparando la masa de buñuelos para que a las diez este lista para freír, ya con su receta del día anterior explicada y con sus cantidades, se pone manos a ello (aunque se que algo de ayuda le pidió a Antonio , el profe de cocina).

Se pican y de qué manera, no se manchan ni en el filito de la manga, claramente me toco a mi invitarles al desayuno jajajaja, bien hecho chicos.

Héctor sigue con la masa y una  vez hecha la deja reposar diez minutos y la mete en una botella para facilitar la dosificación en la freidora.

Ya montado el salón para los clientes que esperamos, Yoli toma la comanda a nuestros catadores oficiales, aunque para uno de ellos Rafa (educador social) ya es su último desayuno ya que se marcha, habrá que buscar un recambio y acompañante para Sergio que sigue al pié del cañón.

Ya Rares está listo para una guerra de comandas y tiene todo bien organizado y listo.

Hacemos un ejemplo de vienés bombón para Juan que se encargará hoy de la cafetera.

Como ya en la comanda le pidieron dos cubanos de calamares, Rares pasa por el trenecito los calamares para freír al momento, tostando el pan en la plancha previamente, para luego prensar.

Una vez que están los calamares Juan va haciendo el montaje de los dos vienés bombón que le pidieron en la misma comanda.

Ya sin darnos cuenta tenemos la sala llena de los clientes que esperábamos, así que a tope que esto se acaba.

Una vez que Rares tiene los bocadillos y los buñuelos fritos también le pasa a Juan los buñuelos para que los termine él con el azúcar glass de naranja, así sale todo al mismo tiempo.

 

Ya con el servicio terminado y los clientes contentos (hay que decir que Rares empezó bien, después aflojo y le cogió el toro, bien cogió, así pues, el miércoles que viene habrá que corregir fallos, lógicos, ya que es el segundo evento de desayuno que damos con público, por lo demás aguanto el tipo, la presión de los clientes y sobre todo la mía, bien chico.

Una vez pasó el mal trago, limpio la plancha, dejándola como un espejo, y los alrededores, Monica y Juan la barra y la maquina de café, el resto de compañeros cargan el lavavajillas y recogen todo.