sábado, 23 de enero de 2016

Clase del día 18 de enero

Hola a tod@s os dejo la clase de hoy:

Hoy ya toca clase de café ya que empezamos tema de cafetería como tal, vamos a empezar con la explicación mas sencilla pero mas técnica a la hora de realizar un café, ya que si tod@s pensamos que sabemos hacer café, agua caliente, café molido y leche caliente, no?

Pues no es mas complejo que todo eso, necesitamos una maquina bien engrasada, con presión y que este limpia y caliente. esto parece obvio pero la gran mayoría de veces cuando voy a tomar café fuera de los sitios donde sé que el café es bueno y lo realizan bien, es jugársela ya que o el calienta leche parece crema catalana o el café (granos de café) es de calidad sospechosa, para mi existen muchas marcas aunque prefiero alguna en concreto aquí vamos a empezar por café mezcla, si señores he dicho mezcla (aunque el mejor y mas saludable es el café natural tostado en grano para moler, sea la marca que sea.

¿Porque Carrefour? pensaréis, nada científico es el mas cercano y económico que hemos encontrado, y han de empezar por saber que tipos de cafés existen y cual es su diferencia, aparte del precio. pues bien vamos al negocio, preparamos café moliendo el grano, del tamaño de arena de playa como me explico un profesor que tuve la suerte de conocer, Javi, de la escuela de hostelería Guayente de Aragón, gracias Javi, tomé buena nota. 

Este es el tamaño idóneo para que el agua absorba todo el sabor u grasas del grano molido y nos quede un café cremoso y aromático:

Despacito, cremoso y untuoso.
Una vez hecho el café seguimos por la leche calentándola como toca, para calentarla lo suficiente para que no le quite temperatura al café y le aportemos volumen y esa capita de espuma que tanto nos gusta, Ana se encargo de realizarlo desde el principio, hay que decir que lo hizo bastante bien para ser la primera vez, creando incluso un pequeño dibujo de una conchita, !si señor como me gusta tener alumn@s aplicados y con ganas!

 Os dejo las fotos de la elaboración:

Se vierte la leche despacio pero con constancia.
 
Seguimos hasta casi las tres cuartas partes de la taza y una vez aquí giramos la jarra con pequeños movimientos para que la espuma se concentre en la parte central, una vez allí le damos pequeños golpes para que vaya toda a la parte donde se vierte la leche, la boca de la jarra.
Terminamos dando un corte al vertido poniendo la jarra recta sin que quede restos ni gotas en el borde o plato de la taza.

Así queda el café con leche y su espumita bien preparado.

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